La sostenibilidad es un concepto que cuando hay que aplicarlo, si se quiere hacer bien, es una cadena que empieza con la elección del producto, pero no termina ahí… Una bolsa reciclada o compostable, fabricada con criterios ambientales, puede perder calidad y funcionalidad si no se conserva adecuadamente en el almacén del distribuidor. A menudo se pasa por alto que el almacenaje profesional de bolsas de basura y bolsas sostenibles es un eslabón clave en la cadena de valor: garantiza que el cliente reciba un producto intacto, resistente y listo para cumplir su función. En nuestro artículo de hoy, desde PlasticBag, el fabricante de las bolsas del futuro, te contaremos las claves de cómo almacenar y conservar correctamente las bolsas recicladas.
En el día a día de muchos distribuidores se repiten prácticas que comprometen la calidad final. Entre los más habituales se encuentran la exposición prolongada a fuentes de calor o humedad, que acelera la degradación de las bolsas compostables; el exceso de peso sobre palés mal apilados, que deforma rollos y paquetes; o la falta de rotación de stock, que provoca que algunos lotes se queden caducados o con menor resistencia. Estos errores al almacenar bolsas compostables y recicladas pueden traducirse en reclamaciones, pérdida de confianza y un producto sostenible que no cumple con lo prometido. Y, aquí el fabricante que no tiene ninguna culpa, tiene la obligación de informar al cliente o distribuidor de cómo conservar en buen estado todo el material.
La conservación de bolsas recicladas exige condiciones de temperatura estable y espacios ventilados, lejos de la exposición directa al sol. En el caso de las bolsas compostables, es fundamental mantener un nivel bajo de humedad y evitar almacenarlas junto a productos químicos que puedan acelerar su deterioro. Para las bolsas de basura convencionales, aunque su resistencia sea mayor, el orden y la correcta manipulación siguen siendo claves para garantizar un buen resultado en el punto de venta. En definitiva, saber cómo conservar bolsas sostenibles es un paso esencial para preservar sus propiedades y alargar su vida útil.
Otro punto que no tiene que ver con la conservación, pero sí con la gestión: un almacén desorganizado multiplica el riesgo de errores. La gestión de stock de bolsas de basura debe apoyarse en sistemas visuales claros: etiquetado por tipo y tamaño, señalización de lotes con fechas de entrada y salida, y un control rotativo que garantice la salida de los paquetes más antiguos primero. El orden también facilita el trabajo del personal, reduce tiempos de búsqueda y minimiza pérdidas por deterioro o caducidad.
Invertir en productos sostenibles tiene sentido solo si se garantiza que lleguen al usuario en perfecto estado. Un error en el almacenaje puede convertir una bolsa reciclada de alta calidad en un producto defectuoso. Conservar bien es tan importante como fabricar bien. Por eso, la profesionalización en el almacenaje es el mejor aliado de la sostenibilidad y de la confianza entre distribuidor y cliente.
En PlasticBag no solo fabricamos, también acompañamos al distribuidor con recomendaciones de conservación y almacenaje. Nuestros productos incluyen instrucciones claras de manipulación y embalajes diseñados para facilitar el apilado seguro. Además, asesoramos en la gestión visual y logística interna para que cada lote de bolsas recicladas, compostables o sostenibles llegue al cliente final en perfectas condiciones. Al fin y al cabo, ¡somos el fabricante de las bolsas del futuro!