Rollos de bolsas de plástico recicladas y compostables en color rojo y verde, junto a los logotipos de las certificaciones Blue Angel, EU Ecolabel y OK Compost sobre fondo amarillo.

En un mercado cada vez más regulado y comprometido con la sostenibilidad, las certificaciones ambientales en la fabricación de bolsas de plástico (ya sea reciclado o compostable) se han convertido en un pasaporte imprescindible para acceder a licitaciones públicas y a concursos públicos de grandes empresas. Pero no solo eso, con el hecho de tener una o varias certificaciones afianzas la confianza de tus clientes y cumples, además, con los objetivos ESG.

Entre las etiquetas más reconocidas en Europa destacan Blue Angel (Alemania), EU Ecolabel (Unión Europea) y OK Compost (TÜV Austria). Pero, ¿cómo saber cuál es la más adecuada para tu línea de productos? Y, también, ¿qué tipo de etiqueta va a valorar más tu cliente en un proceso de licitación?

En este artículo, PlasticBag, el fabricante de las bolsas de plástico del futuro, te ayudará a entender las diferencias clave entre estos sellos y a elegir el que mejor se alinea con tu estrategia empresarial.

Panorama europeo de certificaciones ecológicas

Las certificaciones ambientales no solo avalan el compromiso de una empresa con la sostenibilidad: son una herramienta estratégica de diferenciación. Y, eso, lo saben muy bien los departamentos de compras que se encargan de gestionar pedidos de miles y miles se bolsas a fabricantes y a intermediarios del sector.

Además, en un contexto donde las políticas europeas avanzan hacia la economía circular, la trazabilidad y la transparencia en nuestro mercado son más importantes que nunca. Contar con certificaciones validadas por organismos oficiales refuerza la credibilidad en toda la cadena de suministro.
Si quieres saber cómo las certificaciones ambientales de bolsas recicladas pueden mejorar tu propuesta de valor como distribuidor te invitamos a recuperar este post que ya publicamos: Descubre cómo las certificaciones pueden convertirse en una ventaja competitiva para tu negocio.

Comparativa de certificaciones 

A continuación, desde PlasticBag te hemos preparado una comparativa tanto técnica como práctica de las tres etiquetas más relevantes en el ámbito europeo de los envases y bolsas sostenibles, como las de plástico reciclado y las compostables.  ¡Toma nota porque esta tabla te va a ayudar!:

AspectoBlue AngelEU EcolabelOK Compost
Entidad certificadoraAgencia Federal Alemana del Medio Ambiente (Umweltbundesamt)Comisión Europea (a través de organismos nacionales acreditados)TÜV Austria
Enfoque principalReducción del impacto ambiental y garantía de durabilidadEvaluación del ciclo de vida completo y bajo impacto químicoBiodegradabilidad y compostabilidad
Aplicable aProductos reciclados, duraderos y de bajo impacto ambientalAmplia gama de productos y servicios ecológicosMateriales y productos compostables y biodegradables
Criterios ambientalesContenido reciclado, bajas emisiones, ausencia de sustancias peligrosasUso eficiente de recursos, reducción de tóxicos y emisionesCumplimiento de normas EN 13432 o ASTM D6400 sobre biodegradación y compostaje
Duración del certificado3 a 4 años (renovable tras evaluación)3 a 5 años (según categoría de producto)Sin caducidad fija, depende del cumplimiento continuo de la norma
Mercado de referenciaAlemania / CentroeuropaToda la Unión EuropeaGlobal
Ideal paraFabricantes de bolsas recicladas, papeles, productos duraderos y sosteniblesEmpresas con múltiples líneas ecológicas o sosteniblesProductores de bolsas, films o envases compostables

En cualquier caso, en PlasticBag trabajamos para ofrecer soluciones responsables que reduzcan el impacto ambiental sin renunciar a la calidad. Nuestras bolsas recicladas y compostables cumplen con los estándares más exigentes en sostenibilidad y certificación. Si quieres conocer cómo se garantiza su origen y respeto por el entorno, te invitamos a leer Más sobre el certificado Blue Angel, que reconoce los productos fabricados con materiales reciclados y de larga duración, y descubrir los Detalles del certificado OK Compost TÜV, que avala la compostabilidad y biodegradabilidad de los materiales bajo condiciones controladas.

Qué certificación elegir según tu tipo de producto

Rollos de bolsas de plástico en colores fucsia, verde y azul sobre fondo lila.

Elegir la certificación ambiental adecuada es una decisión estratégica que puede definir el posicionamiento de una marca en el mercado. Cada sello responde a un enfoque distinto dentro de las políticas de sostenibilidad y comunicación corporativa de fabricantes y distribuidores. Como hemos visto, conocer sus diferencias es clave para elegir con criterio.

Tal y como indica la tabla, el sello Blue Angel, pionero en Europa, es la mejor opción para quienes fabrican o distribuyen bolsas recicladas o reutilizables y buscan reforzar su presencia en el mercado centroeuropeo. Su filosofía se basa en la durabilidad del producto, el uso de materiales reciclados y la reducción del impacto ambiental durante todo el ciclo de vida.

Por su parte, la etiqueta EU Ecolabel, respaldada por la Comisión Europea, es ideal para empresas con una estrategia de sostenibilidad integral y presencia en distintos países de la Unión Europea. Su alcance es amplio: se aplica a embalajes, detergentes, textiles, lubricantes y otros productos que acreditan un bajo impacto ambiental y una composición química transparente.

Finalmente, el certificado OK Compost, otorgado por TÜV Austria, se ha consolidado como la referencia internacional para bolsas y materiales compostables. Es especialmente relevante en sectores como la alimentación, la hostelería o la sanidad, donde la compostabilidad y la biodegradabilidad son requisitos esenciales. Este sello garantiza que el producto puede descomponerse completamente en condiciones industriales o domésticas, sin dejar residuos tóxicos ni microplásticos.

En definitiva, cada certificación refuerza una estrategia distinta:

- Si tu producto es reciclado o reutilizable, elige Blue Angel.

- Si buscas una certificación europea transversal, apuesta por EU Ecolabel.

- Y si trabajas con materiales compostables, OK Compost sigue siendo la referencia más reconocida y valorada a nivel internacional.

Conclusión 

En el nuevo contexto regulatorio europeo, las certificaciones ambientales en las bolsas de plástico no son un extra: son un factor decisivo para conseguir y fidelizar clientes. Como fabricante pionero, PlasticBag ofrece a sus distribuidores una gama de bolsas y embalajes con distintos certificados ambientales que les permiten adaptarse a cada mercado y tipo de cliente. 

En PlasticBag ayudamos a nuestros distribuidores a ofrecer soluciones certificadas que refuercen su competitividad y su compromiso con los objetivos de sostenibilidad europeos.

Y, recuerda, en PlasticBag somos el fabricante de las bolsas de plástico del futuro.

Papel arrugado y tizas junto a un contenedor azul para reciclaje en un aula escolar, fomentando la separación de residuos y hábitos sostenibles

La sostenibilidad empieza en lo más cotidiano, en los espacios donde se forman los ciudadanos del mañana: las escuelas, institutos y universidades. En los centros educativos, la gestión de residuos es un área con gran potencial pedagógico. No se trata solo de recoger los restos de papel, envases o comida, sino de enseñar a miles de alumnos que cada gesto cuenta. Y en esa tarea, la elección de la bolsa adecuada marca la diferencia. En PlasicBag lo tenemos claro: ¡somos el fabricante de las bolsas del futuro! Y, por lo tanto, de las ¡generaciones del futuro!

¿Qué tipo de residuos se generan en escuelas, institutos y universidades?

Según el portal especializado en sostenibilidad alimentaria FoodPrint, cada estudiante en la Unión Europea genera en promedio 19,3 kilogramos de desperdicio de alimentos al año, lo que equivale aproximadamente al 9 % del total de residuos en centros educativos. Esta cifra es muy similar a la de Estados Unidos, donde el desperdicio alcanza el 8 %, y se centra principalmente en las comidas servidas, pero no consumidas, también conocidas como plate waste.

Cada entorno educativo presenta su propio mapa de residuos. Todo depende de la política de gestión de residuos de cada centro o si, por ejemplo, tienen comedor con cocina propia, o es un servicio externalizado a un cátering escolar. 

En cualquier caso, como elementos comunes nos encontramos que todo lo que son aulas y oficinas predomina el papel, plásticos de envases ligeros y material escolar desechado.

En comedores escolares y cafeterías universitarias, los residuos orgánicos son mayoritarios, lo que abre la puerta a usar bolsas compostables en comedores escolares para una gestión más limpia y coherente con los objetivos sostenibles.

En patios y zonas comunes se concentran envases de bebidas y snacks, lo que exige soluciones de recogida rápida y resistente.

La codificación visual como herramienta pedagógica

Persona depositando botellas de plástico y una lata en una bolsa amarilla de reciclaje, destinada a envases ligeros y metálicos

Los colores de las bolsas no son un detalle estético: son un lenguaje universal de la sostenibilidad. Como ya tratamos en nuestro blog en el artículo “Colores de bolsas para residuos: ¿Cuál elegir según tus necesidades?” , la codificación cromática facilita la separación selectiva y refuerza el aprendizaje práctico de los alumnos:

• Bolsas azules para papel y cartón.

• Amarillas para envases ligeros.

• Verdes para vidrio.

• Marrones para orgánicos.

• Grises o negras para fracción resto.

Aplicar este código en las escuelas es convertir el acto de reciclar en una clase diaria de educación ambiental. Hay que predicar con el ejemplo, vaya. 

Recomendaciones según espacio educativo

En los centros educativos, cada espacio requiere soluciones de gestión de residuos adaptadas a su uso. En aulas y despachos de profesores resulta fundamental contar con bolsas recicladas, ligeras pero resistentes, que faciliten la recogida diaria de papel y envases sin interrumpir la dinámica del aprendizaje. En los comedores y cafeterías, en cambio, las bolsas compostables son la mejor opción, ya que permiten gestionar de forma adecuada los residuos orgánicos y, al mismo tiempo, transmiten un mensaje de coherencia y sostenibilidad al alumnado. Las zonas deportivas, polideportivos y patios, donde se concentra un alto volumen de envases y plásticos, precisan bolsas de gran capacidad y resistencia para garantizar una recogida eficaz. Finalmente, también tenemos que tener momentos puntuales de gran consumo de residuos: Eventos deportivos, excursiones, fiestas de otoño, navidad, final de curso, etc. 
Llegados a este punto, os invitamos a recuperar un artículo de nuestro blog: “Cómo las bolsas compostables contribuyen en eventos masivos” demuestra que la logística sostenible puede extenderse a momentos puntuales de gran consumo y generación de residuos.

Argumentos de venta para distribuidores

He aquí nuestros consejos: Para los distribuidores que buscan fidelizar clientes en el sector educativo, la propuesta se sostiene en varios pilares estratégicos. En primer lugar, el argumento ASG: apostar por una gestión sostenible de los residuos en las escuelas no solo mejora la reputación institucional, sino que también alinea al centro con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. A esto se suma el valor pedagógico, ya que emplear bolsas con los colores adecuados facilita la separación y ayuda a formar hábitos sostenibles en el alumnado desde edades tempranas. También destaca la funcionalidad y confianza que ofrecen las bolsas recicladas, diseñadas para responder a las necesidades del día a día de aulas, comedores y patios, mientras que el ahorro y la eficiencia se reflejan en un menor desperdicio, una logística más ágil y la reducción de incidencias en la recogida. De esta manera, los distribuidores no solo ofrecen un producto, sino que entregan una verdadera herramienta de educación ambiental que conecta con familias, docentes y administraciones. 

Conclusión. Educar también desde la gestión del residuo

Las bolsas no son un simple accesorio: son parte del proceso educativo y de la estrategia sostenible de cada centro. Elegir bien su material, color y función no solo facilita la gestión de residuos en escuelas, también convierte a cada niño, adolescente y universitario en un agente activo de cambio.

En PlasicBag queremos llevar la sostenibilidad en cada rincón de tu centro educativo! Si eres un distribuidor interesado en marcar la diferencia o nos contactas de un centro educativo como colegio, universidad, etc. Nuestro equipo comercial te atenderá y te aconsejará en todo lo que necesites. No lo dudes, ¡en PlasticBag somos el fabricante de las bolsas del futuro!

Palés correctamente apilados con bolsas recicladas en un almacén limpio y ventilado, mostrando buenas prácticas de conservación y gestión de stock

La sostenibilidad es un concepto que cuando hay que aplicarlo, si se quiere hacer bien, es una cadena que empieza con la elección del producto, pero no termina ahí… Una bolsa reciclada o compostable, fabricada con criterios ambientales, puede perder calidad y funcionalidad si no se conserva adecuadamente en el almacén del distribuidor. A menudo se pasa por alto que el almacenaje profesional de bolsas de basura y bolsas sostenibles es un eslabón clave en la cadena de valor: garantiza que el cliente reciba un producto intacto, resistente y listo para cumplir su función. En nuestro artículo de hoy, desde PlasticBag, el fabricante de las bolsas del futuro, te contaremos las claves de cómo almacenar y conservar correctamente las bolsas recicladas.

Errores comunes al almacenar bolsas recicladas

En el día a día de muchos distribuidores se repiten prácticas que comprometen la calidad final. Entre los más habituales se encuentran la exposición prolongada a fuentes de calor o humedad, que acelera la degradación de las bolsas compostables; el exceso de peso sobre palés mal apilados, que deforma rollos y paquetes; o la falta de rotación de stock, que provoca que algunos lotes se queden caducados o con menor resistencia. Estos errores al almacenar bolsas compostables y recicladas pueden traducirse en reclamaciones, pérdida de confianza y un producto sostenible que no cumple con lo prometido. Y, aquí el fabricante que no tiene ninguna culpa, tiene la obligación de informar al cliente o distribuidor de cómo conservar en buen estado todo el material. 

Consejos de conservación según tipo de bolsa

Mano sosteniendo rollos de bolsas recicladas y compostables, en su embalaje original para conservarlas protegidas de la humedad y el polvo

La conservación de bolsas recicladas exige condiciones de temperatura estable y espacios ventilados, lejos de la exposición directa al sol. En el caso de las bolsas compostables, es fundamental mantener un nivel bajo de humedad y evitar almacenarlas junto a productos químicos que puedan acelerar su deterioro. Para las bolsas de basura convencionales, aunque su resistencia sea mayor, el orden y la correcta manipulación siguen siendo claves para garantizar un buen resultado en el punto de venta. En definitiva, saber cómo conservar bolsas sostenibles es un paso esencial para preservar sus propiedades y alargar su vida útil.

Gestión visual y orden del stock

Otro punto que no tiene que ver con la conservación, pero sí con la gestión: un almacén desorganizado multiplica el riesgo de errores. La gestión de stock de bolsas de basura debe apoyarse en sistemas visuales claros: etiquetado por tipo y tamaño, señalización de lotes con fechas de entrada y salida, y un control rotativo que garantice la salida de los paquetes más antiguos primero. El orden también facilita el trabajo del personal, reduce tiempos de búsqueda y minimiza pérdidas por deterioro o caducidad.

Cómo te puede ayudar PlasticBag a facilitar este proceso

Invertir en productos sostenibles tiene sentido solo si se garantiza que lleguen al usuario en perfecto estado. Un error en el almacenaje puede convertir una bolsa reciclada de alta calidad en un producto defectuoso. Conservar bien es tan importante como fabricar bien. Por eso, la profesionalización en el almacenaje es el mejor aliado de la sostenibilidad y de la confianza entre distribuidor y cliente.

Conclusión. Un buen producto mal conservado pierde valor

En PlasticBag no solo fabricamos, también acompañamos al distribuidor con recomendaciones de conservación y almacenaje. Nuestros productos incluyen instrucciones claras de manipulación y embalajes diseñados para facilitar el apilado seguro. Además, asesoramos en la gestión visual y logística interna para que cada lote de bolsas recicladas, compostables o sostenibles llegue al cliente final en perfectas condiciones. Al fin y al cabo, ¡somos el fabricante de las bolsas del futuro!

Primer plano de una mano enguantada, con uniforme ignífugo marrón, sujetando en puño una bolsa amarilla de residuos peligrosos marcada con el símbolo de riesgo biológico y el texto “Residuos Especiales”. La bolsa está a medio camino dentro de un barril de salvamento oscuro. Al fondo se aprecia la parte exterior desenfocada de una nave industrial.

La gestión de residuos siempre ha sido un punto crítico en sectores como la industria química, los hospitales o los laboratorios. En un artículo anterior, “El papel de las bolsas reciclables en la gestión de residuos peligrosos”, abordamos los criterios generales para manipular desechos de riesgo (puedes consultarlo aquí [https://plasticbag.es/el-papel-de-las-bolsas-de-basura-reciclables-en-la-gestion-de-residuos-peligrosos/]). Sin embargo, existe una categoría específica que requiere máxima atención: los residuos inflamables. Su manipulación inadecuada, incluso en el simple gesto de elegir una bolsa, puede derivar en incidentes graves.

En nuestro artículo de hoy de PlasticBag, te contaremos las claves del gran olvidado de la industria de las bolsas: los residuos inflamables. Y, recuerda, en PlasticBag ¡somos el fabricante de las bolsas del futuro!

¿Qué se considera un residuo inflamable?

En España, en noviembre de 2021 el Ministerio de Transición Ecológica y El Reto Demográfico publicó la Guía Técnica de Clasificación de los Residuos donde especifica la denominación de los residuos inflamables (HP 3) bajo estos parámetros:

  1. Residuos líquidos inflamables: residuos líquidos con un punto de inflamación inferior a 60º C, o gasóleos, carburantes diésel y aceites ligeros para calefacción usados con un punto de inflamación entre > 55ºC y ≤ 75ºC.
  1. Residuos líquidos o sólidos pirofóricos inflamables: residuos líquidos o sólidos que, aun en pequeñas cantidades, pueden inflamarse al cabo de cinco minutos de entrar en contacto con el aire. 
  1. Residuos sólidos inflamables: residuos sólidos que se inflaman con facilidad o que pueden provocar fuego o contribuir a provocar fuego por fricción. 
  1. Residuos gaseosos inflamables: residuos gaseosos que se inflaman con el aire a 20ºC y a una presión de referencia de 101,3 kPa. 
  1. Residuos que reaccionan en contacto con el agua: residuos que, en contacto con el agua, desprenden gases inflamables en cantidades peligrosas. 
  1. Otros residuos inflamables: aerosoles inflamables, residuos que experimentan calentamiento espontaneo inflamables, residuos de peróxidos orgánicos inflamables y residuos autorreactivos inflamables.

En cualquier caso, podemos encontrar una amplia gama de materiales cotidianos en entornos industriales y sanitarios como son:

  • Restos de alcoholes, disolventes o productos de limpieza técnica.
  • Material sanitario contaminado con líquidos inflamables.
  • Reactivos, desinfectantes y otros productos de laboratorio.
  • Residuos industriales impregnados en sustancias volátiles.

¡Toma nota!: Todos ellos comparten un rasgo común: la capacidad de arder con facilidad en determinadas condiciones, lo que los convierte en un riesgo latente si no se aíslan y contienen correctamente. Así que, mucho cuidado.

¿Qué problemas causa usar bolsas no adecuadas?

Contenedor metálico rojo en el exterior de una nave industrial, en llamas. Del interior del contenedor salen grandes llamaradas naranjas y amarillas, acompañadas de humo oscuro que se eleva hacia arriba. El fondo muestra paredes grises de chapa metálica y una puerta industrial desenfocada.

La utilización de bolsas genéricas o de materiales no compatibles para residuos inflamables puede tener consecuencias graves, que van desde el derretimiento o la perforación provocados por reacciones químicas con el propio material de la bolsa, hasta la emisión de vapores tóxicos en espacios cerrados.

A ello, se le suma el riesgo de ignición derivado de la acumulación de calor o de residuos inestables y, además, las posibles sanciones normativas por incumplir los protocolos de seguridad en transporte y almacenamiento. En definitiva, un error en la elección del envase puede comprometer tanto la salud laboral como el cumplimiento legal de la empresa.

Cómo debe ser una bolsa para residuos inflamables

Para evitar estos riesgos, la bolsa no puede ser una más. El fabricante debe especificar de forma explícita que es apta para uso de residuos inflamables. Por lo que debe reunir características técnicas muy concretas, que te detallamos a continuación:

  • Material compatible con residuos químicos, como polietileno de alta densidad (PEAD) o versiones multicapa.
  • Espesor reforzado que garantice resistencia mecánica y evite roturas.
  • Opciones de seguridad adicionales: color opaco para proteger la visibilidad del contenido, señalización estandarizada y cierre hermético.
  • Y, sobre todo: Documentación técnica: ficha de producto y declaración de conformidad que acrediten su uso en entornos industriales o sanitarios.

Recomendaciones para el distribuidor

El papel del distribuidor es clave en la gestión de residuos inflamables, ya que su función no se limita únicamente a proveer bolsas, sino también a ofrecer un asesoramiento técnico que evite errores fatales para su cliente. Para lograrlo, es fundamental que conozca con detalle el tipo exacto de residuo y el proceso de recogida, que recomiende siempre bolsas específicas en lugar de soluciones genéricas simplemente “resistentes”, que entregue la ficha técnica como garantía de seguridad normativa y que aconseje la realización de pruebas piloto antes de afrontar grandes compras o licitaciones. De este modo, el distribuidor refuerza su papel como aliado estratégico y no solo como proveedor.

Conclusión: En residuos inflamables, vender bien es proteger

Los residuos inflamables representan un reto silencioso pero real en la gestión de desechos industriales y sanitarios. Una elección inadecuada de bolsas puede desencadenar incidentes químicos, sanciones legales y riesgos para las personas.

En PlasticBag acompañamos a los distribuidores a identificar las soluciones más seguras, sostenibles y técnicamente adecuadas. Porque en entornos de alto riesgo, la bolsa no es un simple contenedor: es parte del sistema de seguridad.

Si eres distribuidor, no te olvides: ¡PlasticBag es el fabricante de las bolsas del futuro!

Vista aérea de contenedores de residuos codificados por colores (rojo, amarillo, verde y azul) alineados junto a vegetación en un parque.

El verano es una de las estaciones más exigentes para la gestión de residuos. Las altas temperaturas (así lo confirman las últimas olas de calor insoportable donde llegamos a más de 40oC), el aumento del volumen de basura y la intensidad de uso en determinados entornos, como en la hostelería y la restauración, requieren soluciones específicas, especialmente en lo que respecta a las bolsas.En PlasticBag, el fabricante de las bolsas del futuro, ya analizamos cómo actuar en condiciones de frío extremo en el artículo Gestión de residuos en invierno: bolsas que soportan bajas temperaturas y residuos húmedos. Hoy, damos el salto estacional y abordamos los retos que plantea el calor, que no son pocos. Este artículo está especialmente dirigido a distribuidores que asesoran a clientes en sectores tan variados como la hostelería, la limpieza profesional, los eventos o la gestión urbana. Elegir correctamente las bolsas en verano no solo mejora la operativa diaria, sino que evita incidencias, refuerza la sostenibilidad y proyecta una imagen profesional impecable.

El calor no perdona: los riesgos de una mala elección

El aumento de la temperatura ambiental tiene consecuencias directas en el comportamiento de los residuos. Si no se utilizan bolsas adecuadas, pueden surgir problemas como:

  • Goteo de líquidos, especialmente en residuos orgánicos o húmedos, si la bolsa no tiene el grosor o sellado necesarios.
  • Roturas por reblandecimiento, ya que el calor puede afectar a la resistencia del material.
  • Proliferación de olores, algo muy frecuente en entornos sin climatización o con alta exposición solar.
  • Aparición de plagas de insectos y roedores: La aparición de malos olores es una fuente de atracción de ratas, moscas, cucarachas, etc. lo que puede generar importantes focos de insalubridad y complicar (y mucho) nuestra existencia. 
  • Impacto negativo en la higiene y la imagen, algo crítico en zonas turísticas, espacios públicos, centros sanitarios o eventos.

Estos riesgos pueden prevenirse fácilmente seleccionando las bolsas correctas para el verano…

¿Qué debe tener una bolsa sostenible para verano?

No todas las bolsas sostenibles están preparadas para resistir el verano. Para ofrecer el mejor asesoramiento a tus clientes, fíjate en estas características clave:

  • Grosor adecuado: cuanto más húmedo o líquido sea el residuo, mayor resistencia debe tener la bolsa. Si quieres saber más sobre este punto, te animamos a leer nuestro anterior artículo en nuestro blog sobre Bolsas de basura resistentes a líquidos.
  • Cierre fácil y seguro, que evite derrames incluso cuando la bolsa está muy llena.
  • Materiales resistentes al calor y al peso, que mantengan su integridad en entornos cálidos.

Opción compostable, especialmente en clientes con objetivos ambientales ambiciosos: las bolsas compostables para verano son una gran solución si cumplen con los requisitos de resistencia, como los que fabricamos en PlasticBag.

¿Qué recomendar según el tipo de cliente?

Hombre con guantes verdes vaciando una papelera de malla en una bolsa de basura negra en cocina, ilustrando uso intensivo de bolsas en verano.

El verano multiplica la actividad en muchos sectores, y cada uno tiene unas necesidades específicas. Aquí tienes algunas recomendaciones concretas por canal:

Hostelería y restauración

  • Bolsas compostables que combinen sostenibilidad y rendimiento.
  • Cierre fácil y sellado antigoteo, ideal para residuos de cocina.
  • Tamaños adaptados a cubos industriales y cubos pedal.

Limpieza urbana, jardinería y servicios municipales

  • Bolsas opacas y reforzadas, para evitar transparencias y roturas.
  • Formatos grandes para papeleras y puntos de recogida en exteriores.
  • Modelos adaptados al uso frecuente y al calor directo.

Hospitales, clínicas y residencias

  • Codificación por color para cumplir con protocolos internos.
  • Bolsas multicapa o de alta densidad, que resisten mejor en ambientes controlados pero cálidos.
  • Compatibilidad con sistemas de cierre higiénico.

Eventos, festivales y ferias

  • Bolsas de gran capacidad, ideales para contenedores temporales.
  • Posibilidad de personalización para reforzar imagen corporativa o patrocinios.
  • Materiales que no se deforman pese al uso intensivo.

Anticípate al calor: planifica tu catálogo estacional

La clave para una buena campaña de verano está en la anticipación. Como distribuidor, puedes marcar la diferencia si preparas tus recomendaciones con tiempo:

  • Lanza tus campañas comerciales en primavera, cuando los clientes aún están planificando.
  • Ofrece un catálogo estacional con referencias adaptadas al verano: resistentes, compostables y bien clasificadas.
  • Refuerza tu papel como asesor técnico-preventivo, ayudando a evitar problemas antes de que aparezcan.

Una selección adecuada de bolsas en verano no solo reduce incidencias: también mejora la satisfacción del cliente y potencia tu imagen como distribuidor experto.

Conclusión: la sostenibilidad también se mide en resistencia estacional

Elegir una bolsa sostenible no solo implica mirar el material o su origen. También hay que considerar su rendimiento real, especialmente en condiciones extremas como las del verano, donde estarán expuestas a altas temperaturas. No todas las bolsas recicladas o compostables sirven para todo. Por eso, en PlasticBag trabajamos para que nuestros productos sean sostenibles y funcionales.

Te ayudamos a elegir bolsas que soporten calor, humedad y uso intensivo, sin renunciar a la eficiencia ni a tus objetivos ambientales. 

Si quieres saber más contacta con nuestro equipo de asesores de PlasticBag; evaluaremos tus necesidades y te ofreceremos las mejores soluciones a medida. Y, recuerda, ¡en PlasticBag somos el fabricante de las bolsas del futuro!

Mano con guante de limpieza profesional sosteniendo una bolsa de basura negra resistente junto a un contenedor urbano al atardecer.

Tener un buen catálogo de bolsas de plástico ya no es suficiente. Lo que realmente marca la diferencia es la capacidad de adaptar tu oferta a las necesidades concretas de cada sector. Es decir, saber especializarse. Muchos distribuidores que no se actualizan cuentan con una amplia gama de bolsas, pero las presentan de forma genérica, perdiendo la oportunidad de conectar con clientes que valoran propuestas alineadas con sus realidades; alguien que hable “su mismo idioma”. ¿Eres distribuidor de bolsas de plástico y quieres crecer? ¿Quieres acercarte a grandes compañías con volúmenes de compra superiores? Hoy, en PlasticBag, te ayudaremos en este level up para que seas las referencia en venta de bolsas de plástico. Recuerda, ¡en PlasticBag somos el fabricante de las bolsas del futuro!

¿Qué sectores consumen más bolsas de residuos?

“Dos camareras de hotel con uniforme de limpieza, una empujando un carro de servicio y la otra aspirando el pasillo de una habitación.

El primer gran paso para crecer en el mundo de la distribución de las bolsas de plástico es tener muy bien localizada la demanda. Una estrategia basada en sectores permite no solo personalizar el discurso, sino también detectar nuevas oportunidades comerciales. Hay verticales que consumen grandes cantidades de bolsas de residuos, cada uno con requerimientos específicos. En el canal hospitalario, por ejemplo, destacan las bolsas compostables con codificación por colores y alta resistencia a líquidos. Tal como detallamos en el artículo “Innovación en bolsas de basura hospitalarias: una solución sostenible para el sector sanitario”, este entorno demanda el cumplimiento estricto de normativas y estándares de seguridad. Puedes recuperar nuestro anterior artículo aquí.

Qué tipo de bolsa funciona mejor en cada canal

Por su parte, la hostelería es otro sector de alto consumo. Restaurantes, hoteles y caterings necesitan bolsas de gran formato, resistentes a residuos orgánicos y con sistemas de cierre fácil. La presentación visual también es relevante, ya que muchos de estos negocios buscan transmitir limpieza y profesionalidad y, a la vez, dar una buena imagen de marca. En “Las ventajas del uso de bolsas de plástico recicladas en la industria de la hostelería” mostramos cómo este sector está virando hacia soluciones sostenibles sin renunciar a la eficiencia. Si quieres saber más, te invitamos a que leas aquí nuestro artículo del blog que fue un auténtico éxito.

Otros sectores como la limpieza profesional o urbana requieren bolsas de alta durabilidad, adaptables a diferentes tipos de residuos y a veces personalizadas por zonas o códigos de color. La industria pesada, en cambio, necesita soluciones técnicas como bolsas reforzadas, multicapa, o de gran volumen tipo Superbag, capaces de soportar condiciones exigentes. En el ámbito institucional y educativo, la prioridad suele estar en la facilidad de uso, la clasificación clara de residuos y el cumplimiento de normativas medio ambientales y de gestión de residuos.

Cómo detectar oportunidades comerciales por sector

Detectar oportunidades comerciales por sector implica observar tu cartera actual y preguntarte: ¿estás vendiendo a hospitales, pero no a hoteles? ¿Tus productos cumplen con certificaciones exigidas por sectores públicos? ¿Tienes casos de éxito que podrías replicar en otros sectores? Muchas veces, una solución implantada con éxito en un canal puede servir como argumento para abrir puertas en otro similar. El conocimiento sectorial convierte al distribuidor en un consultor estratégico, no en un simple proveedor. ¡Toma nota!

Posiciónate como proveedor experto por canal

Hombre de negocios con traje azul hablando por teléfono mientras consulta un informe en un portapapeles, en una oficina luminosa.

Posicionarte como experto en un sector no solo te va a facilitar que vendas más: tus clientes ya no solo te van a comprar por precio. Cuando un cliente percibe que entiendes su realidad, sus procesos y sus retos normativos, confía más en tu propuesta. Puedes llegar a convertirte en el referente para residuos hospitalarios, hoteles sostenibles o servicios de limpieza. Y esa confianza se traduce en relaciones comerciales más estables y rentables.

Ampliar tu cartera de clientes no siempre significa vender más de lo mismo. A menudo, implica hablar con más precisión, identificar nuevos nichos y adaptar tu discurso. En PlasticBag te ofrecemos un catálogo pensado para responder a los retos específicos de sectores clave. Podemos ayudarte a construir una propuesta de valor que conecte con cada tipo de cliente.

¿Quieres especializarte como distribuidor sostenible y con enfoque sectorial? Hablemos. Hay mucho mercado por conquistar. Y, recuerda, ¡en PlasticBag somos el fabricante de las bolsas del futuro!

Trabajadores multirraciales con chalecos de alta visibilidad manipulando grandes bolsas de plástico en una planta de reciclaje, revisando y clasificando residuos.

Cuando hablamos de bolsas recicladas, el sello o etiqueta de “fabricado con material reciclado” ya no es suficiente. Cada vez más empresas e instituciones con políticas de responsabilidad social y criterios ESG demandan información clara y verificable sobre el proceso completo de fabricación de una bolsa reciclada: desde el origen del residuo, hasta el producto final. La trazabilidad completa. Pero, realmente, ¿podemos demostrar cada fase del ciclo de vida, con registros documentales y técnicos que acrediten su sostenibilidad de forma transparente y auditable?

En nuestro artículo de hoy de PlasticBag, el fabricante de las bolsas del futuro, descubrirás por qué la trazabilidad es un elemento estratégico para quien aspira y una poderosa ventaja comercial en tu catálogo.

El ciclo completo de una bolsa reciclada con trazabilidad

La trazabilidad de una bolsa reciclada comienza mucho antes de su fabricación. Se trata de un proceso completo y documentado que permite seguir el rastro del producto desde su origen hasta su comercialización. En PlasticBag, aplicamos este modelo en cada fase:

  • Recogida del residuo: únicamente de fuentes posconsumo verificadas y gestionadas por operadores autorizados.
  • Tratamiento: separación, limpieza y transformación del residuo en granza reciclada de alta calidad.
  • Extrusión en planta: transformación de la granza en film, bajo procesos industriales controlados y trazables.
  • Conversión en bolsa: impresión y acabado final bajo criterios de sostenibilidad (mínimo desperdicio, tintas al agua, etc.).
  • Entrega final: cada lote se registra con su documentación correspondiente para poder ser auditado en cualquier momento.

Gracias a este sistema, nuestros distribuidores pueden ofrecer a sus clientes un producto cuya historia no se basa en promesas, sino en hechos comprobables y documentados. 

La trazabilidad no solo es una garantía técnica, también es un gancho comercial diferencial. Cada vez más sectores —como la administración pública, hospitales, industrias o grandes superficies— exigen productos con documentación verificable.

Si quieres saber más sobre procesos y el ciclo de vida de nuestras bolsas te invitamos a leer nuestro artículo del blog que hicimos recientemente. ¡Te gustará!

¿Cómo beneficia esto al distribuidor?

  • Puedes justificar con datos objetivos el impacto ambiental reducido del producto.
  • Refuerzas la confianza del cliente final, especialmente en sectores regulados o sensibles.
  • Te posicionas como socio estratégico en licitaciones y concursos donde el cumplimiento ESG es obligatorio.
  • Te diferencias de competidores que ofrecen productos de “greenwashing” sin respaldo documental.

En definitiva, vendes más que una bolsa: vendes responsabilidad, transparencia y cumplimiento normativo. Y, esto es, es lo que buscan los Departamentos de Compras o de Calidad. Si quieres saber más, puedes recuperar el artículo de nuestro blog dónde te hablábamos de Cómo las certificaciones ambientales de bolsas recicladas pueden mejorar tu propuesta de valor como distribuidor.

Recuerda que en PlasticBag, como fabricante de bolsas de plástico reciclado, te ofrecemos todas las certificaciones y documentación que precises que acreditan que todos nuestros procesos siguen los criterios de sostenibilidad y reciclaje según el actual marco legislativo.

Trazabilidad + certificación: La combinación ganadora en sostenibilidad

La trazabilidad, por sí sola, ya es un valor diferencial. Pero cuando se combina con certificaciones ambientales reconocidas, se convierte en un argumento comercial imbatible. En PlasticBag, contamos con las certificaciones más relevantes del mercado que validan nuestro el cumplimiento normativo y ambiental:

  • Blue Angel: garantiza el uso de plástico 100% reciclado postconsumo.
  • Certificaciones ISO medioambientales: avalan que nuestra producción sigue estándares europeos rigurosos.
  • OK Recycled / TÜV / Ecoetiquetas locales: adaptadas a cada país o sector.

Nuestros distribuidores reciben acceso a esta documentación, facilitando su incorporación en pliegos técnicos, ofertas comerciales o procesos de validación interna de sus clientes.

Conclusión: Vender transparencia es vender futuro

En un mercado donde la sostenibilidad real ya no es una opción, sino una obligación, la trazabilidad se convierte en una ventaja diferenciadora que puede ser clave para generar oportunidades de negocio. 

Como distribuidor, poder demostrar el origen, el tratamiento y el proceso completo detrás de tus bolsas recicladas te permite construir una propuesta de valor robusta y diferenciada, alineada con las nuevas exigencias del mercado.

En PlasticBag trabajamos con un enfoque de producción circular, procesos cada vez más trazables y documentación que nos avala en cada paso. Porque sabemos que el futuro de la sostenibilidad pasa por la transparencia.

Si quieres tener las bolsas recicladas del fabricante de las bolsas del futuro, contacta con nuestro equipo técnico. Te asesorará y te mostrará todo nuestro proceso de fabricación, con garantía y total vocación.

Mano de mujer sujetando una bolsa de plástico azul con el símbolo ® en el centro, sobre fondo gris claro.

¡Atento a la pregunta!: ¿Puede una bolsa de basura hablar bien de tu marca?

Cuando pensamos en marketing o visibilidad de marca, las bolsas de residuos no suelen ser lo primero que nos viene a la mente. Más bien todo lo contrario… Sin embargo, en sectores como la sanidad, la hostelería, la limpieza profesional o la industria, son uno de los elementos más visibles, repetitivos y omnipresentes en la operación diaria.

Entonces… ¿Por qué no convertirlo en una oportunidad de comunicación y coherencia ambiental?

Cada vez más empresas están integrando la gestión de residuos en sus estrategias de sostenibilidad, como ya destacamos en nuestro artículo “La importancia de las bolsas de basura reciclables en la Responsabilidad Social Corporativa”. 

En nuestro artículo de hoy, desde PlasticBag, el fabricante de las bolsas del futuro, iremos un paso más allá: Te mostraremos cómo el packaging de residuos personalizado puede ser una herramienta de marketing sostenible para distribuidores, ayudando a sus clientes a comunicar su compromiso ambiental de una forma bien visible y original. ¡Toma nota!

El packaging de residuos también comunica (y cada vez más)

Mujer sonriente de pie sosteniendo una bolsa de plástico azul llena de residuos, sobre un fondo gris claro.

En entornos empresariales e incluso institucionales con políticas de sostenibilidad activa, cada elemento importa. Ya no se trata solo de reciclar correctamente, sino de mostrar con coherencia que toda la operación está alineada con valores responsables.

Y, es que, no debemos olvidarnos de la importancia de las bolsas de basura dentro de la estrategia de la Responsabilidad Social Corporativa. Si quieres saber más… te invitamos a que leas un artículo que recientemente publicamos en nuestro blog hablándote de este tema.

Pero, volvamos…Las bolsas sostenibles para branding empresarial (recicladas, compostables, certificadas…) ayudan a reforzar esa coherencia, tanto en la forma como en el fondo. Una bolsa con el logo del hospital, el mensaje ambiental de una cadena hotelera o el color adecuado para residuos en un laboratorio no solo cumple su función técnica, también refuerza el discurso sostenible del cliente.

En sectores donde la percepción de limpieza, higiene o compromiso social es clave (hospitales, hoteles, eventos, centros públicos…), el packaging de residuos también forma parte de la experiencia de marca.

¿Qué buscan las empresas al elegir bolsas de residuos?

Cada vez más, las decisiones de los Departamentos de Compras no sólo se basan en la funcionalidad. Las empresas que compran a través del distribuidor valoran otros atributos de la marca, como los que te mencionamos a continuación:

  • Que las bolsas estén alineadas con su política ESG o de RSC.
  • Que el packaging tenga certificaciones visibles o iconografía clara (residuos orgánicos, clínicos, reciclables, etc.).
  • Que el diseño y color no contradiga su imagen pública (por ejemplo, bolsas negras convencionales en un hotel “eco”).
  • Que el proveedor les facilite una solución integral, no un simple producto.

En este contexto, ofrecer bolsas recicladas con valor de marca no es una opción decorativa, sino una herramienta para que tanto nos sirve para comunicar nuestros valores, transmitir profesionalidad y generar confianza con los clientes, pacientes, usuarios, etc. En definitiva, distintos elementos que impactan directamente de una forma muy positiva en la experiencia de nuestra marca.

Opciones para el distribuidor: Cómo convertir una bolsa en argumento de venta

El packaging desde siempre ha sido una herramienta muy útil de comunicación para mantener el propósito de nuestra marca en el top of mind de los clientes. A lo mejor, te parecerá que lo digital está ganando demasiado terreno. Pero el marketing más experiencial, sigue con un salud de hierro. 

Como bien te decíamos, una de las propuestas más efectivas es la personalización de las bolsas, incorporando el logotipo, el lema o mensajes de sostenibilidad propios de cada empresa o institución. Esta opción refuerza la identidad de marca y transmite de forma coherente el compromiso ambiental en todos los puntos de contacto con el usuario final. Insistimos, es una opción que te da una gran visibilidad e incluso recurrencia. 

Si quieres conocer más detalles y ahondar en esta idea puedes recuperar el artículo que hicimos en nuestro blog, “Bolsas de basura personalizadas: Cómo promover tu marca de forma sostenible”.

Otra vía de diferenciación es ofrecer un catálogo segmentado por colores, tipos de residuo o contextos de uso (hospitales, industria alimentaria, espacios públicos…). A ello se suma la posibilidad de proporcionar certificaciones visibles —como Blue Angel, OK Compost o ISO 14001— que aportan transparencia, confianza y, por qué no, prestigio al conjunto de la propuesta.

Además, el distribuidor puede actuar como asesor experto, ayudando al cliente a elegir la bolsa más adecuada según su entorno y sus objetivos de comunicación. No es lo mismo gestionar residuos en un hospital verde que en un evento sostenible, y acertar con el packaging adecuado puede tener un impacto significativo en la percepción de marca.

En conjunto, estas estrategias convierten un producto de bajo coste unitario en un reclamo comercial muy potente, capaz de generar diferenciación, fidelización y valor añadido. También permiten al distribuidor elevar el ticket medio y fortalecer su relación como socio estratégico ante un mercado cada vez más consciente.

Conclusión: Donde otros ven residuos, tú puedes ver oportunidades

En un mercado donde la sostenibilidad ya no es una opción, sino must que hay que cumplir… Los pequeños detalles marcan una gran diferencia. El packaging de residuos, lejos de ser un simple componente funcional, puede convertirse —si se gestiona con gracia y salero— en una herramienta estratégica de comunicación muy potente. Utilizar las propias bolsas para reforzar visualmente el compromiso ambiental de una empresa no solo transmite coherencia con sus políticas ESG, sino que también aporta un argumento de valor comercial para el distribuidor que busca marcar la diferencia.

En PlasticBag te ayudamos a transformar cada bolsa en una declaración visible de los valores de sostenibilidad. Si quieres ampliar tu catálogo con soluciones que, además de cumplir su función, comuniquen compromiso y refuercen la imagen de tus clientes, estamos preparados para acompañarte. Contáctanos hoy y descubre cómo convertir un residuo en una oportunidad de marca. Y, recuerda, ¡PlasticBag es el fabricante de las bolsas del futuro!

Técnicos inspeccionando residuos industriales en entorno químico para control medioambiental.

España generó un total de 110,1 millones de toneladas de residuos, según el último informe estadístico publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos de 2022. De este volumen, el 78,5% correspondió a actividades económicas, con la industria como el principal generador de residuos. Aunque, si bien es cierto que la producción de residuos industriales descendió un 14,4% respecto al año anterior, el sector sigue siendo el gran protagonista en el desafío nacional de la gestión sostenible de residuos.

Con este panorama, el sector industrial se enfrenta a un doble reto: reducir su impacto ambiental y alinearse con los objetivos de sostenibilidad exigidos por las normativas europeas y la demanda social.

Para ello, es importante que las industrias encuentren alianzas poderosas y de largo recorrido. PlasticBag es el fabricante de bolsas de plástico del futuro. Con una larga trayectoria en el sector industrial te puede asesorar en tu plan de gestión de residuos con la última tecnología de bolsas de plástico reciclado o compostable. En nuestro artículo de hoy hablaremos de cómo podemos mejorar nuestra gestión integral de residuos industriales. Parece imposible, ¡pero es mucho más fácil de lo que parece!

Tipos de residuos industriales y su impacto en la gestión de desechos

Trabajadores clasificando residuos industriales con bolsas de colores reciclables.

Cada industria genera un tipo de residuo con características propias, por eso no existe una solución única para su gestión. A continuación, repasamos los más comunes:

Residuos orgánicos y biodegradables: Propios de la industria alimentaria o agrícola, requieren bolsas transpirables, compostables o con alta resistencia a la humedad, que permitan una eliminación higiénica y sostenible.

Residuos peligrosos: En sectores como la industria química o farmacéutica, la seguridad es clave. Se necesitan bolsas certificadas, resistentes a sustancias corrosivas y con cierres herméticos que garanticen una contención segura.

Residuos voluminosos: Plásticos industriales, embalajes o restos de producción necesitan bolsas de gran capacidad y resistencia. Si no se eligen bien, pueden romperse, provocar fugas y aumentar costes de limpieza.

Desechos húmedos o líquidos: En restauración, sanidad o procesamiento alimentario, evitar fugas es esencial. Se requieren bolsas impermeables, con refuerzos en los sellados y materiales que resistan líquidos y grasas.

Según datos del mismo estudio, los residuos minerales (43,4 millones de toneladas) y mezclados (38,1 millones) fueron los más abundantes, reflejando la complejidad de la cadena de tratamiento. En paralelo, las empresas dedicadas a la gestión final de residuos trataron 89,5 millones de toneladas, un 9,6% menos que en 2021. No obstante, la magnitud de los residuos generados exige avanzar en soluciones estructurales, como el uso de materiales reciclables, la implementación de sistemas de separación en origen y el desarrollo de productos adaptados a entornos industriales.

Bolsas de gran capacidad: la clave en industrias con alto volumen de residuos

En medio de tanto volumen de gestión de residuos, hay que fijar una estrategia recolectora de todos los desechos y en eso es clave contar con buenas herramientas como las que te ofrecemos desde PlasticBag.  Para empresas con un alto volumen de desechos, las bolsas estándar no son suficientes:

  • Alta resistencia: Se requieren soluciones diseñadas para entornos exigentes, como las Superbag de PlasticBag, que ofrecen una Alta resistencia. Son bolsas fabricadas con plástico reciclado de alto rendimiento, capaces de soportar grandes cargas sin romperse ni deformarse. Si quieres saber más sobre nuestras SuperBag pues leer nuestro artículo aquí.
  • Capacidad optimizada: Las bolsas de gran volumen reducen la frecuencia de recolección, lo cual disminuye costes logísticos y mejora la eficiencia. Tal como explicamos en nuestro artículo “Reducción de costes en la gestión de residuos: El valor de las bolsas de basura reciclables duraderas y resistentes”, invertir en calidad reduce costes a largo plazo. Puedes leer más aquí.
  • Sistemas de cierre seguro: El uso de cierres resistentes como lo que fabricamos desde PlasticBag que te puede ayudar (y mucho) a mejorar la higiene y a evitar pérdidas de material, especialmente en entornos industriales.
  • Material reciclado y sostenible: Nuestras bolsas cumplen con las normativas europeas de residuos, sin comprometer el rendimiento ni la durabilidad.

Estrategias para reducir costes en la gestión de residuos industriales

Optimizar la gestión no es solo una cuestión ambiental, sino también económica. Algunas estrategias clave que te recomendamos desde PlasticBag son:

  • Elegir las bolsas correctas: Una bolsa resistente evita roturas, reemplazos constantes y costes de limpieza. Nuestro equipo comercial te puede acompañar y asesorar en todo momento. 
  • Optimizar almacenamiento y recolección: Una buena separación desde el origen y el uso de bolsas de gran volumen permite reducir la frecuencia de recogida y transporte.
  • Usar bolsas reciclables y certificadas: Además del cumplimiento normativo, las empresas sostenibles pueden beneficiarse de bonificaciones fiscales y evitar sanciones.

Impacto ambiental de una gestión eficiente de residuos industriales

La correcta elección de materiales y métodos en la gestión de los residuos repercute directamente en el medio ambiente. Y, en eso, cada vez más, hay más empresas que están concienciadas y sus clientes lo valoran:

  • Menos residuos en vertederos: Una mejor clasificación y uso de bolsas adaptadas permite aumentar el reciclaje y la reutilización.
  • Reducción de emisiones y contaminación: Al reducir la frecuencia de transporte y utilizar bolsas recicladas, se disminuye la huella de carbono.
  • Cumplimiento normativo: Una buena gestión evita sanciones y mejora la reputación corporativa ante consumidores y autoridades.

Conclusión: Optimizar la gestión de residuos industriales es clave para la sostenibilidad

Gestionar bien los residuos es una obligación, una oportunidad y una ventaja competitiva. Apostar por bolsas resistentes, reciclables y adaptadas a cada tipo de desecho no solo reduce costes, sino que mejora la eficiencia, protege al medio ambiente y refuerza la imagen de marca de tu compañía.

En PlasticBag, ofrecemos soluciones diseñadas a medida para industrias que tiene que gestionar grandes volúmenes de residuos. Si tu empresa necesita asesoramiento técnico o quieres conocer qué tipo de bolsa es ideal para tu actividad, contáctanos sin compromiso. Y, recuerda, ¡en PlasticBag somos el fabricante de bolsas de plástico del futuro!

Varios rollos de bolsas de plástico recicladas en diferentes colores y tamaños, apilados sobre una superficie blanca. Representan diversas opciones de gramaje y resistencia para distintos tipos de residuos, ideales para la gestión eficiente de desechos en sectores comerciales e industriales.

Muy a menudo, cuando tenemos en la mano un catálogo, o un folleto comercial sentimos una mayor sensación de calidad con el grosor del papel. A mayor grosor consideramos, inconscientemente, que ese papel es más caro y que el anunciante ha invertido más dinero en un material publicitario de calidad. 

Con las bolsas ocurre lo mismo… A mayor grosor, mayor sensación de calidad y, en su caso, de resistencia a la carga. ¿Cuántas veces hemos experimentado que una bolsa se ha sesgado en la propia caja cuándo la estábamos llenando de productos envueltos en plástico que al introducirlos han cortado la bolsa y se ha roto…? O, hay quién ha tenido más mala suerte… y se ha terminado de romper la bolsa con los huevos dentro. ¡Un desastre!

En cualquier caso, elegir el gramaje correcto en bolsas de plástico recicladas es un factor clave para garantizar su resistencia y durabilidad. Dejando de lado las anécdotas, un gramaje inadecuado puede generar problemas como bolsas que se rompen con facilidad, desperdicio de material o sobrecostes innecesarios al adquirir bolsas más gruesas de lo requerido.

En nuestro artículo, desde PlasticBag, te ofrecemos una guía para seleccionar el gramaje adecuado según el tipo de residuo a contener, optimizando la gestión de residuos de manera eficiente, segura y sostenible. Y, recuerda, en PlasticBag somos el fabricante de las bolsas del futuro. 

Factores clave que determinan el gramaje de una bolsa de plástico reciclada

Contenedor de basura con residuos orgánicos y rollos de bolsas de basura de distintos colores, representando la gestión eficiente de residuos húmedos y orgánicos.

Si estás mirando la opción de hacer un pedido de bolsas, pero no sabes de qué grosor (gramaje) elegirlas… a continuación te mencionamos cuáles son los aspectos que van a determinar cuál es la resistencia que necesitas y, por lo tanto, el grosor con el que tendrás que trabajar:

  • - Tipo de residuo: No todos los residuos requieren el mismo espesor. Residuos livianos, húmedos, pesados o peligrosos demandan diferentes niveles de resistencia.
  • - Capacidad de carga: La bolsa debe soportar un peso determinado sin romperse ni rasgarse, lo que depende directamente del gramaje.
  • - Condiciones de uso: Factores como la temperatura, el almacenamiento y la manipulación influyen en la resistencia necesaria de la bolsa.
  • - Sostenibilidad y reducción de plásticos: Equilibrar resistencia con el menor uso de material plástico reciclado posible ayuda a optimizar recursos y reducir residuos innecesarios. ¡Tampoco hace falta pasarse! A mayor gramaje mayor es el coste y el peso de las cajas de bolsas.

La importancia del gramaje en la resistencia de las bolsas

Una de las decisiones que tendrás que tomar al momento de hacer tu pedido de bolsas es si las quieres monocapca o tricapa. Como bien indica el nombre, tu elección determinará si las bolsas van reforzadas con más capas y, por lo tanto, con más grosor. 

Así, una bolsa monocapa quiere decir que tiene una sola capa de material y su uso irá destinado a residuos más ligeros. En cambio, una bolsa tricapa incorpora más capas internas reforzadas, ofreciendo una mejor resistencia sin repercutir en el espesor. 

Si quieres saber más, a continuación, te revelamos un rango de gramajes que debes tener en cuenta según el uso al que se van a destinar las bolsas:

Rango de gramajes según el uso:

  • - 20-40 micras: Residuos ligeros, papeleras de oficina, residuos secos.
  • - 50-90 micras: Residuos comerciales, hostelería, orgánicos y domésticos.
  • - 100-150 micras: Residuos industriales, escombros, hospitalarios y peligrosos.
  • - Bolsas multicapa: Diseñadas para ofrecer mayor resistencia sin necesidad de aumentar el grosor.

Y, si te has quedado con ganas de más no puedes perderte el artículo que publicamos hace unas semanas “Bolsas de basura monocapa o tricapa, diferencias y usos”, donde te desvelamos todas las claves a tener en cuenta.

Recomendaciones de gramaje según el tipo de residuo

Otro artículo que te recomendamos es el de “Características clave para elegir bolsas de plástico reciclado para tu empresa”, Y es que otro de los condicionantes de tu elección va a ser el uso de las bolsas. Por nuestra experiencia te hemos listado el gramaje que solemos recomendar para cada sector. Ten en cuenta que es en base a una media y que cada empresa es un mundo por lo que te recomendamos siempre que nos cuentes tu caso para asesorarte mejor. 

- Hospitales y laboratorios: Gramaje alto y multicapa, para desechos médicos y químicos.

- Oficinas y comercios: 20-50 micras, para papel y residuos secos.

- Restaurantes y supermercados: 60-90 micras, para residuos orgánicos y húmedos.

- Industria y construcción: 100-150 micras, para residuos pesados y materiales afilados.

Impacto económico y sostenible de elegir el gramaje correcto

Ten en cuenta que, como cualquier decisión empresarial, la correcta elección del gramaje influye directamente en los costes operativos:

  • - Menos desperdicio de material: Se optimiza el uso de plástico reciclado sin comprometer la resistencia.
  • - Menos bolsas rotas y reemplazos: Se reducen costos derivados de productos 
  • defectuosos o insuficientemente resistentes.
  • - Cumplimiento normativo y menor impacto ambiental: El uso eficiente de materiales reduce la carga sobre el sistema de reciclaje y ayuda a cumplir regulaciones ambientales.

Si quieres ampliar y conocer las claves de la reducción de costes, te recomendamos leer el siguiente artículo: “Reducción de costes en la gestión de residuos: El valor de las bolsas de basura reciclables duraderas y resistentes”.

Conclusión

En conclusión, elegir el gramaje ideal te permitirá optimizar en costes, eficiencia… y en sostenibilidad. Por eso siempre decimos que seleccionar el gramaje adecuado en bolsas de plástico recicladas es esencial para garantizar resistencia, rentabilidad y sostenibilidad en la gestión de residuos.

En PlasticBag, ofrecemos soluciones adaptadas a cada sector, asegurando calidad y eficiencia en el uso del material reciclado. Si deseas asesoramiento o pruebas de bolsas con el gramaje adecuado, contáctanos para encontrar la mejor solución para tu negocio.

Y, recuerda, en PlasticBag, ¡somos el fabricante de las bolsas del futuro!

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